Páginas

lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Editorial?



“No se asusten - empezaba diciendo Don Yaka en el mail colectivo que recibimos hace poquito más de un mes-, pero quiero decirles que no me gusta cómo están las cosas”. Quienes lo recibimos coincidimos luego en que nuestra primera reacción fue unánime: “Nderakóre”, dijimos, y de por sí ya estábamos asustados. “¿Por qué pio ahora?”, exclamó uno. “¿Otra vez pio?”, dijo otro. Un tercero se tomó de la cabeza y se quedó mirando a la pantalla poco más de un minuto, según contó.

Es que a nosotros tampoco nos gusta cómo han estado las cosas últimamente en nuestro país y en el mundo. Y nos consta que a mucha, pero a mucha otra gente más tampoco le gusta cómo están las cosas, de ahí las diferentes formas y expresiones de resistencia: blogs, afiches, pintatas, festivales, libros, manifestaciones, guitarras, remeras, cabellos, besos…

Con el grupo humano que hace  algunos años impulsamos esta experiencia alternativa organizacional y comunicacional, quisimos acercar a estas formas actuales nuestra particular manera de ver y de decir, a través de aquello que nos unió y en cierta forma referenció una época: El Yacaré, en el que algunos análisis presagiaban posibles desenlaces ante la fragilidad de los cambios en las estructuras de la sociedad que no se estaban pudiendo transformar.

Hoy queremos volver a decir una realidad que nos rodea, diferente y a la vez tan obvia en comparación a aquellos presagios. Sabemos que nada nunca debe ser igual, pero el sistema persiste en repetirnos sus fórmulas de dominio y dispersión.

Nuestra presencia hoy día no responde a una intención de repetir una gesta irreproducible y derrochar los restos de energía que nos quedan; sino que habrá de ser un manifiesto de lo inevitable que sucede cuando nos apeligran por todos lados. Una búsqueda colectiva por construir una otra forma de decir lo que nos gusta y lo que no nos gusta, con las herramientas posibles para reproducir voces, ideas, pensamientos, sentires, deseos.

Y es cierto, quizás nos asusta un poco también esto, pero vamos. Lo que mata es el miedo, y ese, a pesar de su insistencia, aún no nos toca.

El Yacaré





2 comentarios:

  1. aquí una lectora que aplaude con la memoria la resurrección del Yaka, en el País-aje "un árbol más alto que la montaña" viene bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hey, Giselle! google me dice que tu correo no existe y que tu blog no está (¿?) Me escribirías al mail cómo contactar contigo, por fa? (o por re, o or la o por la nota musical que prefieras)

      Eliminar