Por Tessa Rivarola
Arte propositivo en el territorio de lo cotidiano
Las paredes son la imprenta del pueblo
Rodolfo Walsh
Rodolfo Walsh
La misma ciudad a la que el stronismo quiso imponer: “la calle es de la policía”, amanece cada vez con más bocas en sus paredes.
Algunas dicen cada habitante es un latido, otras dicen fuck o japiro y muchas se preguntan en Curuguaty qué pasó.
Algunas amanecen grávidas de poesía porque hoy es sábado.
Otras se convierten en un punto de color náufrago en medio de la gris ciudad.
Algunas se oponen a los estertores militaristas.
Otras pugnan por una “otra” forma de hacer política, esa que se hace “entre” la gente, ahí por donde pasa el día a día.
Algunas estampan una foto exacta del atropello al querer del pueblo, ejecutado el 22 de junio de 2012.
Otras se indignan ante la violencia proselitista.
E incluso le declaran la guerra.
Algunas muestran tal cual a los que se desenmascararon tras el golpe parlamentario.
Otras desenmascaran realidades aún más veladas.
Así hablan, develan, se ríen, ocupan.
Arte que no se paga, acontece.
Bombas en el centro mismo del mundo de la vida.
Alquitrán en el núcleo mismo de la farsa.
Política que no se compra, acontece.
Arte propositivo en el territorio de lo cotidiano.
Subversión de las paredes, que como nos recordaba Rodolfo Walsh, son la imprenta del pueblo.
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Pd. La mayoría de las imágenes fueron compartidas por sus creadores: Yuki (Héroes de la Dependencia y Japiró Colectivo), Oz Montanía, Amelí Schneider, María Glauser, Juanma Cabarcos, Priscila (Priz Praz Pruz), Ana Caballero, por lo que les estamos celebrantemente agradecidos.Otras fueron tomadas por Eulo García y Tessa Rivarola una mañana de domingo post golpe parlamentario en el barrio Villa Morra y el centro histórico de Asunción.
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