Neóxilio, ¿en que consiste? En mantenernos fuera de nosotros mismos, fuera de nuestra voluntad y nuestro deseo. Extraños de nuestro presente colectivo formamos parte de un pueblo sin futuro.
El descontrol es total. Un festín.
Ciudades enteras de neoxilantus.
Te dejan ciego, como en la última Huelga General a Esther le arrancaron un ojo (1). No es la primera, la lista es larga y el olvido también. Noventa gramos a una velocidad de más de 200 metros por segundo. ArmAs “less-letal”.
La rabia crece poco a poco, y las guardias parapoliciales del estado disfrazadas de legalidad están hambrientas.
Instalan el miedo, el miedo al hambre, al frío, a la solidaridad, a la conciencia. Estoy atrapado, extranjero de mi propia voluntad.
Y exiliados de sus propios hogares en esta tierra se cuentan por miles. Miles de familias arrastradas a la calle, miles de jueces firmando a diestra y siniestra. Si no está de acuerdo llene esta hojita de reclamación y envíela a Bruselas. Cada día más casitas de cartón.
Sólo en España los bancos tienen en su poder alrrededor de 200.000 pisos embargados. 200Mil pisos para vender.
Gente sin casa y casas sin gente. El capitalismo salvaje tiene un hambre voraz. Bai bai bienestar.
En este mundo nuestro hay una guerra formidable, una guerra fuera de control, una guerra creada a la medida de la pobreza, que avanza, que se expande. Da igual las murallas, nuestra experiencia sabe que no sirven de mucho.
Ayer han detenido a una amiga por intentar disparar su cámara fotográfica; como escribir. Es peligroso luchar, amiga. Una población de conciencias lanzadas al mar desde los aviones. El mediterráneo gris. Una conciencia asesinada a préstamos de una vida que no era su vida hasta que se convirtió en deuda asesina y se colgó de la lámpara de hierro del salón de su casa. Y otro suicida septogenario que deja una nota para que no haya dudas (2), y otro más. Y los asesinos que se encuentran en el poder, los asesinos de siempre, tienen nombre y familia y unas pollas degollantes que utilizan como cirios pascuales para encubrir su maldad.
¿Exiliados? Los que se quedan porque de todas formas no tienen lugar a donde ir.
Anoche hablé con un amigo y me cuenta que por ahí las cosas tampoco van nada bien. Que matan campesinos a plena luz del día con total impunidad; que el narcotraficante conductor de avionetas ahora quiere ser presidente y que están por rematar el futuro a precio de aire en beneficio de Rio Tinto Alcan, histórica multinacional de delincuentes y asesinos (3).
Lo de hacerse la américa se consumió. Ya no hay lugar.
Los neoxilantus saben que el último territorio antes de la extinción es su propio cuerpo.
SPAIN O LA MADRE PATRIA
46.559 desalojos forzosos por la vía judicial durante el primer trimestre del 2012.
517 al día.
374.230 familias desde 2007 desahuciadas.
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1. Durante la última Huelga General ocurrida en la ciudad de Barcelona el día 14 de noviembre de 2012, Esther Quintana, barcelonesa de 42 años, recibió en su ojo una pelota de goma disparada por la policía antidisturbios, a causa de ello Esther Quintana perdió no sólo la visión sino el mismísimo globo ocular explotado por el impacto - http://stopbalesdegoma.org/
2. Dimitris Christoulas, farmacéutico ateniense jubilado de 77 años que decidió poner fin a su vida de manera pública, disparándose un tiro en la plaza Syntagma, frente al Parlamento griego. Dejó en la misma plaza la siguiente nota: "El gobierno de Tsolakoglou ha aniquilado toda esperanza para mi supervivencia, que estaba basada en una pensión muy digna que yo, solo, pagué durante 35 años sin ayuda del Estado. Y ya que mi avanzada edad no me permite un modo de responder activamente —aunque si un compañero griego fuera a coger un kalashnikov, yo estaría detrás de él—, no veo otra solución que darle este final digno a mi vida, ya que no me quiero ver buscando en los cubos de basura mis medios de subsitencia. Creo que esa juventud sin ningún futuro se levantará algún día en armas y colgarán a los traidores de este país en la plaza Syntagma, justo como hicieron los italianos con Mussolini en 1945.”
3. Cementerio Rio Tinto Alcan. En la provincia de Huelva, España, el 4 de febrero de 1888 trabajadores (un
eufemismo de la época para denominar a gentes en condiciones de semi esclavitud) de las teleras (calcinaciones al aire libre del mineral pobre del cobre, propiedad de Rio Tinto Alcan) se unen en manifestación para exponer sus reclamaciones. Más de doce mil personas; hombres, mujeres y niños. El Gobierno junto a los directivos de la empresa responden a tiros de bayoneta. El número de asesinados alrrededor de 200. El destino de los cuerpos de los fallecidos sigue siendo una incógnita. Se piensa que fueron sepultados bajo desechos en alguna mina de la comarca.
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